Padre del horror cósmico
Desde su más tierna infancia Lovecraft padeció violentos sueños y pesadillas. La posterior transcripción de esas aflicciones nocturnas nutrió buena parte de su obra. Producto de sus sueños serán las extrañas criaturas que luego describiría en sus historias.
Edgar Allan Poe fue su primer y principal modelo. Entre 1919 y 1920 fue influenciado por el irlandés Lord Dusany.
Otro escritor que admiraba fue Algernon Blackwood, con quién se identificó al afirmar la idea de que "sobre nuestro mundo gravita constantemente otro mundo irreal que nos hostiga". Con Blackwood, atribuye a sus monstruos un origen extraterrestre y no sobrenatural.
Una influencia también importante, como las anteriores, es la que tuvo del británico William Hope Hudson, especialmente, en la obra de madurez de Lovecraft, en la idea del terror cósmico, además de introducir la existencia de puertas místicas que permiten el acceso a otras dimensiones paralelas.
Por último, no se puede desechar la influencia del reverendo M. R. James, el más importante cuentista de fantasmas victoriano. De él obtuvo innumerables sugerencias como manuscritos esotéricos, libros perversos imaginarios, lagos pestilentes, oscuros engendros casi invisibles, aunque tangibles y superviviente de otras razas que salen de noche a devorar a sus vecinos.
En cierta ocasión Lovecraft confesó: "El conflicto con el tiempo lo considero el tema más eficaz y provechoso de toda expresión humana". El tiempo aparecía en la mente de Lovecraft como la cosa más profunda, dramática, espantosa y terrible del universo. Deseaba evitar los estragos del tiempo creando ciudades intemporales donde no se produjeran cambios, por eso apeló a los sueños. Pero su intento en la mayoría de los casos resulta en vano, con el triunfo del tiempo, descubriendo que muchos de sus protagonistas están emparentados genéticamente con antepasados monstruosos que se alimentan de ellos.
Sin embargo, no hay que ver a Lovecraft como un extraño del siglo XX, como afirma él de si mismo. Estudiándolo más a fondo, el escritor se nos aparece como un hombre lleno de miedo que se refugiaba en sus ensoñaciones. Como una especie de Julio Verne del siglo XX, elucubró ideas sobre Plutón, la teoría de la deriva continental y alusiones científicas que bien hubieran podido firmar Einstein o Planck, así como las metáforas sobre el futuro desarrollo estético, político y económico que se transparenta en las civilizaciones alienígenas de sus obras.
Lovecraft nuncá llegó a ver editados sus relatos en forma de libro. Esto se dió gracias a los esfuerzos de A. Darleth y D. Wandrei para resucitar la figura del escritor.
Un nútrido grupo de escritores fue conocido como el Círculo de Lovecraft ya que tomaban prestados elementos de sus historias para usarlos en sus relatos (con la aquiescencia del propio escritor). Fuerons los de este círculo los que evitaron que el nombre y las historias de Lovecraft cayeran en el olvido y la oscuridad que tanto temía.
Sin embargo, podemos encontrar elementos Lovecraftianos en muchos trabajos de ficción. Desde las novelas de Stephen King, en novelas, películas, música, videojuegos, cómics y dibujos animados. Así, los villanos de Gotham City (de Batman) son encarcelados en el Asilo Arkham, una invención de Lovecraft.
Bibliografía consultada
- Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Howard Philips Lovecraft». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible Aquí [fecha de acceso: 12 de noviembre de 2022].
- Fracesc, Lluis Cardona.(2016). En Narrativa Completa de Lovecraft. Editorial Olmak Trade S.L.